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Los hombres que aparecen en este primer volumen sólo desean colgar sus uniformes militares para poder practicar sado con un grupo de inocentes novatos, que atados con cadenas tendrán que soportar todas las vejaciones a las que estarán expuestos.
Puños, aparatos y gordas vergas es lo que van a tener durante estos 90 minutos en sus dilatados culos.
Sentirán una mezcla de dolor y placer increíbles, cuanto más los esclavizan más dolor hay en sus rostros y más erectas se pondrán sus trancas.